PASEO BOTÁNICO Y POÉTICO
CHUMBERA
Etapa 04
Situación: orilla del Canal, vía Ramón Pignatelli con calle África.
Etapa anterior: 03 – SENECIO HIEDRA (Senecio angulatus).
Etapa posterior: 05 – PITA (Agave americana).
CHUMBERA (Opuntia ficus indica)
Conocida también, entre otros nombres, como nopal, higuera (de pala), palera, tuna, es una especie arbustiva del género Opuntia de la familia de las cactáceas.
Esta amplísima familia de plantas exclusiva de América está extendida por todo el continente. Y de entre todos los géneros de plantas que componen la familia el género Opuntia es uno de los más resistentes y con mayor capacidad de adaptación. Aguantan condiciones de frío, de fuerte insolación, de sequía, de humedad y solo necesitan un pequeño trozo de sí mismas, una pala, para reproducirse, además de producir semillas por supuesto. Como no podía ser de otra manera Opuntia es de todas las cactáceas el que tiene una distribución más extensa, desde el sur de Canadá hasta la Patagonia, las Antillas y las Galápagos, desde el nivel del mar hasta la montaña. Se caracterizan por su tallo formando segmentos, llamados palas, generalmente redondos, con glonquidios más o menos numerosos, presentes en el fruto, ausentes en algunas especies. Los glonquidios son hojas modificadas y reducidas a la mínima expresión, unos pelitos que se desprenden de la planta al mínimo roce y que se hincan en la piel y son un martirio.
Opuntia ficus-indica es originaria de Mesoamérica, esa zona de Centroamérica que comprende el sur de México, Guatemala, El salvador… y está naturalizada en numerosas zonas del Mediterráneo y del mundo, en España la podemos encontrar silvestres en toda la costa. En muchos pueblos de Murcia es muy común en verano encontrar higos chumbos en cualquier mercado, el fruto de esta planta y que únicamente tiene en común con un higo de la higuera su forma. En México es común comer las palas de la planta. Aunque lo más llamativo de esta maravilla de planta es que en tiempos del imperio español formó parte de un negocio muy lucrativo para los poderosos del momento. El pueblo indígena de esa zona fabricaba un tinte rojo que teñía la lana de un color brillante y precioso que fue la admiración de Cortés y su tropa cuando lo vieron por primera vez. Plantaban las chumberas y añadían cochinilla, un insecto chupador que se alimenta de la savia de la planta. Realmente es un parásito natural de las Opuntia, y las personas aprovecharon esta circunstancia y las cuidaban, las propagaban por las plantas, podríamos decir que las pastoreaban. Las hembras maduras de estos insectos contienen en sus cuerpecitos una sustancia roja, acido cármico, una defensa de las cochinillas contra hormigas y otros depredadores. Estas cochinillas se retiraban de las palas de las chumberas, se secaban al sol y se molían. Se obtenía un polvo rojo que al añadir al agua y mediante distintas técnicas teñían la lana como no se había visto nunca. Se mantuvo la explotación en México y el monopolio durante doscientos años. Su fin ocurrió cuando el otro impero competidor, los ingleses, hartos de pagar un dineral a la pérfida España para teñir los uniformes de los soldados de la corona, espiaron y descubrieron el secreto. El caso es que plantaron las chumberas en Australia que tenía hectáreas y hectáreas de espacios áridos perfectos para el cultivo de estas plantas, llevaron las cochinillas y a producir tinte, ¿qué podía salir mal? Pero esa es otra historia…
En México hay poblaciones que fabrican estos tintes y tiñen tejidos mediante técnicas muy parecidas a las que empleaban los pobladores antiguos.
En los años veinte del siglo XIX se introdujo el cultivo en las islas Canarias y se llenaron las islas de chumberas y de cochinillas que sustituyeron a otros cultivos menos lucrativos para los agricultores. En 1900 se inventó un tinte sintético sustitutivo y la industria textil dejó de usarlo. Actualmente en Canarias quedan algunos lugares donde todavía se cultivan chumberas y se explota la cochinilla, incluso hay proyectos de gestionar una DOP “cochinilla canaria”. Se utiliza como colorante natural para la industria alimentaria (E-120, acido cármico), para las barras de labios rojo pasión y para cualquier otro uso donde sea necesario un colorante natural rojo carmín.
En España está incluida en la lista de especies invasoras.
Chumbera en Wikimedia.
Escuchar: Chumbera
Hurgando por las riscas y junturas
de esta pared seca; entre guijarro
y guijarro de olvido: entre las piedras duras
de ciega desmemoria que soportas,
te sé. Y saberte me da tierra, raíz.
Maria Mercè Marçal
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